LAS DROGAS

¿Qué son las drogas?

Las drogas son sustancias que, cuando se meten en el organismo, provocan cambios en la mente o en las funciones del cuerpo. Las drogas son generalmente clasificadas como drogas de prescripción médica (medicamentos recetados) o drogas ilícitas, aunque hay poca diferencia entre algunos de los medicamentos recetados y las drogas de la calle. Por ejemplo, la heroína, una droga de la calle, es muy similar químicamente al medicamento de prescripción médica llamado oxicodona.

Las diferentes drogas actúan sobre el cuerpo de diferentes maneras. Algunas drogas eluden el proceso normal del cuerpo de la creación de las hormonas que se generan después de una actividad placentera. Cuando una persona logra un objetivo importante, cuando come algo que realmente disfruta, cuando tiene relaciones sexuales, cuando se divierte, hay ciertas hormonas que se generan por el cuerpo. Las drogas toman control de estos sistemas y abruman al cuerpo con sustancias sintéticas. Esto hace que una persona se sienta muy eufórica o excitada y segura. Pero cuanto más suceda esto, menos es capaz una persona de generar estas hormonas naturales por sí misma y se vuelve más dependiente de las drogas que está tomando 


Qué es la drogadicción?

La drogadicción es una enfermedad crónica caracterizada por la búsqueda y el uso compulsivo e incontrolable de una droga, a pesar de las consecuencias adversas. Para la mayoría de las personas, la decisión inicial de usar drogas es voluntaria, pero el uso repetido de las drogas puede llevar a cambios en el cerebro que desafían el autocontrol de una persona adicta e interfiere con su habilidad de resistir los deseos intensos de usar drogas. Estos cambios del cerebro pueden ser persistentes, por lo cual se considera la drogadicción una enfermedad "reincidente"—las personas en recuperación del trastorno del uso de drogas están a un alto riesgo a volver a usar drogas aunque lleven años sin usarlas.

Es común que una persona recaiga, pero la recaída no significa que el tratamiento no sirva. Similar a otras condiciones crónicas de la salud, el tratamiento debe de ser continuo y ajustado basado en cómo el paciente responda. Los planes de tratamiento necesitan ser revisados a menudo y modificados para adaptarse a las necesidades cambiantes del paciente.

¿Por qué es que algunas personas se vuelven adictas a las drogas y otras no?

No hay un solo factor que puede predecir si una persona se volverá adicta a las drogas. Una combinación de factores influye el riesgo a la adicción. Si una persona tiene más factores de riesgo, el potencial de llevarse adicta con usar drogas es más grande. Por ejemplo:

Imagen
  • Biología. Los genes con los que una persona nace cuentan por la mitad de los riesgos para la adicción. Género, etnicidad y la presencia de otros trastornos mentales pueden también influir el riesgo del uso de drogas y la adicción.
  • Ambiente. El ambiente de una persona incluye varias influencias diferentes, de su familia y sus amigos hasta el estado económico y su calidad de vida en general. Factores como la presión social, abuso físico y sexual, exposición temprana a las drogas, estrés y orientación parental pueden afectar mucho la probabilidad de que una persona use drogas y que lleve a la adicción.
  • Desarrollo. Factores genéticos y ambientales interactúan con etapas críticas del desarrollo de una persona en su vida que afectan el riesgo de adicción. Aunque usar drogas a cualquier edad puede llevar a la adicción, lo más joven que uno empieza a usar drogas, lo más probable que progrese a la adicción. Esto es particularmente problemático para los adolescentes. Ya que todavía se están desarrollando las áreas del cerebro que controlan la capacidad de tomar decisiones, el criterio y el autocontrol, los adolescentes en especial pueden estar propensos a comportamientos riesgosos incluyendo el probar de las drogas

tipos de drogas

Cannabis

Nombres coloquiales incluyen maría, chocolate, hachís, hierba, costo, mierda.

Cannabis

El cannabis es una planta natural que se utiliza en tres formas principales. El tipo más común se llama la resina, que viene en bloques o trozos sólidos de color oscuro. El menos común son las hojas y los tallos de la planta, llamado hierba o maría. El tercer tipo, aceite de cannabis, apenas se ve en Irlanda.

El cannabis se suele liar con tabaco formando un ‘porro’ o ‘canuto’ y fumar, pero también se puede cocinar y comer.

Efectos – ‘Colocarse’ con cannabis te hace sentir relajado, hablador y feliz. Hay personas que sienten que el tiempo va más despacio y también hablan de una apreciación mayor de los colores, sonidos y sabores. Se puede sentir un apetito desmedido o hambre feroz llamado en inglés ‘the munchies’.

Efectos secundarios – El cannabis puede afectar a la memoria y a la concentración y puede dejarte cansado y sin motivación. Si no estás acostumbrado al cannabis o tomas un tipo más fuerte al que estás habituado, puedes sentir ansiedad, pánico o confusión. O tener delirios o alucinaciones.

Riesgos – Muchas personas consideran el cannabis una droga bastante segura. Sin embargo, las investigaciones demuestran que los consumidores a largo plazo pueden tener dificultades para controlar el consumo de la droga y pueden convertirse en adictos. Fumar cannabis aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas y cánceres, como el de pulmón, y puede afectar a la fertilidad. En personas que tienen problemas de salud mental subyacentes, el cannabis puede desencadenar la esquizofrenia. En Irlanda es la segunda droga más común hallada en los sistemas de los conductores borrachos, después del alcohol.


Éxtasis

Entre los nombres coloquiales se encuentran: eva, adán, XTC, mitsubishis, supermanes.

Éxtasis

El éxtasis se suele elaborar en laboratorios clandestinos de algunos países europeos. Normalmente se vende en pastillas que tienen dibujados diversos logotipos o diseños. En ocasiones las pastillas de éxtasis pueden contener otras drogas y sustancias.

Efectos – El éxtasis puede hacer que te sientas más alerta y sintonizado con el ambiente. Te sientes feliz y tranquilo, con una sensación de cariño hacia otras personas. Los sonidos, colores y emociones son más intensos. Tienes más energía, lo que te permite bailar durante períodos más largos de tiempo.

Efectos secundarios – Tu temperatura corporal, tensión arterial y ritmo cardíaco aumentan. Otros efectos físicos incluyen dolores musculares, náuseas, agarrotamiento de la mandíbula y rechinar de dientes. Puedes experimentar sudor profuso, temblores y palpitaciones. Puedes sentirte deshidratado, confuso y cansado.

Riesgos – La mayoría de las drogas legales se prueban primero en animales, pero los consumidores de éxtasis son los conejillos de indias. Las investigaciones muestran que los consumidores habituales de fin de semana experimentan una ‘crisis’ a mitad de semana, que los deja muy cansados y deprimidos, a menudo durante días. Pasarán años antes de que conozcamos los efectos a largo plazo, pero algunos consumidores pueden correr el riesgo de desarrollar problemas de salud mental posteriormente en su vida. Las muertes por éxtasis son bastante raras, pero pueden ser debidas a insolaciones, infartos o crisis de asma.


Heroína

Entre los nombres coloquiales se hallan caballo, burro, jaco, nieve blanca.

Heroína

La heroína se elabora a partir de la morfina, una de las drogas que procede de la adormidera del opio. Se consume inyectándose o fumándose, lo que se llama ‘cazar al dragón’.

Efectos – La inyección de heroína produce una ráfaga rápida de excitación seguida de una sensación de paz como en un sueño. Te sientes cariñoso, relajado y somnoliento. Los dolores, la agresión y la libido se ven reducidos.

Efectos secundarios – Entre los efectos secundarios de la heroína y otros opiatos (como la morfina y la metadona) se encuentran el estreñimiento y el debilitamiento de la respiración. Sin embargo, la mayoría de los peligros que acarrea la heroína provienen de la sobredosis o la inyección de la droga.

Riesgos – Lo que se vende en la calle, como la heroína, a menudo contiene otras sustancias, como el azúcar, la harina, los polvos de talco y otras drogas. Estas sustancias pueden parecer inofensivas, pero pueden provocar lesiones enormes en el cuerpo, como coágulos de sangre, abscesos y gangrena, si se inyectan. El SIDA y la hepatitis B y C se pueden contagiar si se comparten las agujas. Consumir heroína de forma frecuente puede crear adicción, en especial si se inyecta la droga.


La metadona se utiliza como droga de sustitución para tratar la dependencia a la heroína. Viene en la forma de líquido verde, el cual se bebe una vez al día para evitar sentir el síndrome de abstinencia de la heroína. El riesgo más grave de la metadona es la muerte por sobredosis.


Cocaína

Entre los nombres coloquiales se encuentran coca, nieve, farlopa.

Cocaína

La cocaína es un polvo blanco que se elabora a partir de las hojas de la coca, una planta que crece principalmente en Suramérica. Se suele consumir inhalando el polvo a través de la nariz. El ‘crack’ no es una droga distinta, sino que es una forma más adictiva de la cocaína. El crack, también llamado ‘roca’, ‘piedra’ o ‘base libre’ se suele fumar. La cocaína a veces se inyecta o se come.

Efectos – La cocaína es un potente estimulante. Te hace sentir más alerta y activo a la vez que reduce tu hambre y sed. Sus efectos pueden durar hasta 20 minutos después de cada toma. Fumar cocaína de crack ofrece un subidón más corto, pero más intenso.

Efectos secundarios – Debido a sus potentes efectos, los consumidores de cocaína con frecuencia desean tomar más. Las dosis grandes pueden hacerte sentir fatigado, ansioso y deprimido, además de agresivo en ocasiones.

Riesgos – Esnifar cocaína puede causar un daño permanente en el interior de la nariz. El consumo de la cocaína puede dañar el corazón y los pulmones; las dosis grandes pueden provocar la muerte debido a infartos o coágulos de sangre. Tomar cocaína con alcohol aumenta el riesgo de sufrir un infarto y de muerte. Comer cocaína puede dañar el tejido intestinal. La depresión que sigue al subidón puede ser grave y conducir a tentativas de suicidio. Con un consumo exagerado o a largo plazo, la excitación que causa la cocaína puede convertirse en inquietud, pérdida de sueño y pérdida de peso. Hay personas que desarrollan una psicosis paranoica y pueden llegar a ser violentas. El fuerte síndrome de abstinencia de la cocaína, sobre todo del crack, puede hacer que quieras tomar toda la droga a la vez y puedes perder el control del grado de consumo de la droga.


Anfetaminas

Entre los nombres coloquiales se hallan speed, espid, anfeta.

Anfetaminas

Las anfetaminas son un grupo de drogas estimulantes; algunas de ellas se utilizaron en el pasado como pastillas de adelgazamiento. Normalmente se presentan en un polvo blanco grisáceo y se venden en paquetes de papel envueltos, llamados ‘papelina’. Se suelen tragar, pero también se pueden inyectar o esnifar. Un tipo conocido como ‘hielo’ o ‘cristal’ se puede fumar.

Efectos – Dependen de cómo se tome la droga. Una pequeña dosis por la boca te hace sentir más alerta y activo. Dosis mayores inyectadas o fumadas dan la sensación de una ráfaga de placer. Algunos usuarios de anfetas consumen cantidades excesivas y se sienten hiperactivos y habladores.

Efectos secundarios – Como en el caso de otras drogas estimulantes, se experimenta una crisis después del subidón que causa la droga. Dosis elevadas de anfetaminas pueden provocar pánico, paranoia y alucinaciones. Con el consumo a largo plazo, puedes desarrollar una enfermedad que se conoce con el nombre de ‘psicosis anfetamínica’, con síntomas similares a la esquizofrenia. La paranoia puede hacer que te vuelvas violento si crees que estás siendo amenazado o perseguido.

Riesgos – La psicosis anfetamínica puede continuar después de interrumpir el consumo de la droga. Si te vuelves agresivo o violento, puedes encontrarte en situaciones peligrosas. Los riesgos de inyectarse la droga son los mismos que los de las otras sustancias, como la heroína.


Disolventes

El nombre coloquial es ‘esnifar pegamento’.

Los disolventes incluyen productos que se encuentran en la mayoría de los hogares, como pegamentos, disolvente para pinturas, laca para uñas, combustibles ligeros y aerosoles, como desodorantes. Se pueden inhalar con un trapo húmedo, con la manga del abrigo o directamente del bote. Los aerosoles se aplica directamente a la boca. El abuso de los disolventes es común sobre todo entre los adolescentes. Para la mayoría de los adolescentes es una moda pasajera, pero puede provocar problemas enormes en la escuela y en casa.

Efectos – Inhalar disolventes puede producir una sensación de subidón o de pasarlo bien similar a estar borracho. Los efectos pasan normalmente después de una media hora. Puedes parecer borracho, arrastrar las palabras, tambalearte, reírte y perder el control; a continuación te puedes sentir somnoliento

Efectos secundarios – Tu criterio se puede ver afectado y puedes volverte agresivo. También es común sufrir alucinaciones, vómitos y desmayos. Después de la toma, se tiene una resaca, con dolor de cabeza y dificultad para concentrarse.

Riesgos – La muerte procedente del abuso de disolventes es rara, pero puede ocurrir por diversos motivos; por ejemplo la primera vez que se realiza la inhalación. Eres más propenso a sufrir accidentes bajo la influencia de disolventes. También puedes ahogarte o asfixiarte por la acción del disolvente inspirado por los pulmones, de tus vómitos o de los materiales que utilizas para inhalar. Muchos disolventes pueden causar insuficiencia cardiaca.


LSD

El LSD normalmente se presenta en pastillas pequeñas conocidas como ‘lentejas’ o ‘tripis’, en cuadraditos de papel o cartón. Los tripis suelen tener dibujos o logos. Y se ingieren.

Efectos – El LSD es una droga alucinógena. Algo así como una hora después de tomar la dosis, provoca un viaje en el cual lo que te rodea parece distinto y los colores, los sonidos y los objetos parecen irreales o anormales. Durante el viaje se pueden tener visiones y escuchar voces; el tiempo parece ir más lento o acelerarse. Los efectos pueden durar unas 12 horas.

Efectos secundarios – Es difícil de predecir qué tipo de viaje se experimentará. Durante un viaje malo, puedes sentirte aterrorizado, tener la sensación de que pierdes el control, te estás volviendo loco o muriendo. Es probable que se experimente un viaje malo si uno ya se siente ansioso o deprimido antes de tomar la droga.

Riesgos – Un viaje malo puede traducirse en una enfermedad mental en algunas personas. Los viajes buenos también son peligrosos, por ejemplo si crees que puedes volar o caminar sobre el agua. También pueden regresar imágenes, en las que te encuentras de nuevo en el viaje durante un corto período de tiempo, durante semanas y meses después de haberlo vivido. Estas imágenes pueden llegar a ser angustiosas. Las setas mágicas son alucinógenos que crecen en estado salvaje. Se pueden comer crudas o cocinadas o servir en forma de té. Los efectos de las setas mágicas son similares a un viaje corto y sencillo con LSD. Al igual de lo que ocurre con el LSD, si tienes viajes malos, pueden ser aterrorizadores. También existe el riesgo de que te equivoques y comas setas venenosas por error, pensando que son mágicas.

Comentarios